En noviembre, los propios Daniela Coppola y Stefano Scotti de SOFIA visitaron en persona las comunidades salvatorianas de Colombia para familiarizarse con los apostolados situados allí y debatir nuevas iniciativas conforme al espíritu de la exhortación del P. Jordán de estar siempre al servicio de los pobres y marginados.
Visitaron la Fundación Misioneros por la Vida, fundada por el P. Pablo Salazar Giraldo SDS hace unos 40 años en Medellín y, más concretamente, SerVida, el proyecto más importante de la fundación, que se centra en la educación por la paz y la formación integral de niños y niñas que crecen en entornos violentos en los suburbios de Medellín y en los departamentos de La Unión Sucre y Valle. Su objetivo es construir una paz sostenible dentro de la comunidad, proporcionando educación, formación y reflexión, así como un refugio seguro en el que niños y niñas de todas las edades y sus padres, madres y/o tutores puedan disfrutar de sus aficiones. Las actividades principales, dirigidas por una red de voluntarios/as, se centran en dar apoyo psicosocial a niños, niñas, padres, madres y tutores y en educarlos en derechos humanos y valores cristianos. De este modo, los niños/as y sus familias adquieren una visión más positiva de la vida a pesar de la violencia, la intolerancia, la inseguridad, la injusticia, el abuso y el descuido que son tan comunes en sus vidas diarias. Esto les da valor para actuar como agentes de cambio en pro de una Colombia más tolerante e inclusiva.
Daniela y Stefano también se reunieron con la Cooperativa de Mujeres, una iniciativa conjunta de las tres ramas salvatorianas bajo la dirección del laico salvatoriano Dominique Bayet. Este proyecto, implementado por la Fundación Opción Futuro, da cursos de formación y oportunidades de establecimiento de pequeñas empresas a un grupo de mujeres desfavorecidas y pobres que viven en los suburbios de Medellín. La iniciativa ofrece formación en competencias prácticas, empresa y comercio y sobre cómo crear una cooperativa de mujeres empresarias. Hasta la fecha, más de sesenta mujeres han aprendido a producir y vender productos artesanos. Sus mercancías ya se están vendiendo bien, también entre los donantes de Italia. Ayudada por SOFIA, la Fundación ha solicitado ahora una beca para ayudar a crear más grupos y asistir a 240 madres jóvenes de los barriosmás pobres de Medellín.
Junto con los PP. Milton Zonta y Agustín Van Baelen, el equipo de SOFIA se quedó admirado por la gran actividad del grupo de animadores laicos de Cali. Ayudaron al P. Guillermo Meza Velásquez SDS a llevar a cabo un proyecto difícil en el suburbio más pobre. Este proyecto, llamado FUSEMPAZ (que viene de Fundación Sembradores de Paz) es un programa de asistencia que utiliza un enfoque holístico para prevenir el consumo de drogas entre niños, niñas y adolescentes vulnerables y sus familias. Lo hace proporcionando una educación espiritual, doméstica, sociopolítica y psicosocial. Sus actividades incluyen asesoramiento, sesiones individuales y talleres de orientación psicopedagógica, así como visitas a domicilio y formación en habilidades deportivas, culturales, artísticas y aptitudes para la vida. Gracias a este enfoque, se empodera a menores y familias afectadas por la violencia y expuestas a los riesgos de un consumo de drogas potencial o real para que puedan ejercer sus capacidades prácticas, cognitivas y creativas con el fin de convertirse en personas responsables con la autoestima alta y capaces de enfrentarse a dichos riesgos. También en Cali, la hermana salvatoriana Margarita Rozo ha desarrollado un proyecto de apoyo a madres solteras y mujeres jóvenes embarazadas que les ofrece formación profesional y capacitación práctica en artesanía y peluquería para proporcionarles un medio de vida digno.
En Cartagena, Daniela visitó interesantes iniciativas salvatorianas, como la del P. Eder Rafael Arrieta Nuñez SDS, que presta apoyo a una parroquia pobre, y la de un grupo de laicos y laicas SDS, que trabajan con niños y niñas con discapacidad en zonas pobres y con aquellos afectados por el cáncer.
Parte de la misión de SOFIA en Colombia es apoyar a los salvatorianos locales a desarrollar nuevos proyectos. Por ejemplo, abrir un centro de formación profesional para los pobres en la sede SDS de La Vega, en las afueras de Bogotá, o inaugurar una biblioteca en la parroquia de Cartagena.