Una de las mayores preparaciones en el marco espiritual de la Beatificación del Padre Fundador, ha sido el traslado de sus restos mortales a la capilla principal de la Casa Madre de las Sociedad del Divino Salvador en Roma. Para ofrecer al nuevo Beato un lugar digno, el Generalato inició hace más de seis meses un proceso de remodelación y renovación de la capilla en la que la comunidad celebra todos los días la Eucaristía. Junto con architectos y liturgistas se discernieron las diversas alternativas y se llegó a este resultado, bastante caracterizado por la obra del artista P. Marko Ivan Rupnik SJ, quien se ha hecho famoso como mosaista y pintor de numeras iglesias, como en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, en la iglesia de San Giovanni Rotondo, los santuarios de Fátima y Lourdes, o en la catedral de la Almudena de Madrid.
Las pinturas principales en la capilla de la Casa Madre representan en el presbiterio “el Bautismo del Señor”, donde Dios Padre indica que “Este es mi Hijo amado, ¡escúchenlo!” Quien quiere conocer al Padre, se acerque al Hijo, al Salvador del mundo, quien revela de una manera única y definitiva quien es Dios. La segunda pintura, en la parte trasera de la capilla, representa la escena de la Ascensión y Pentecostés, donde los apóstoles son enviados a anunciar la Buena Noticia a todos los pueblos. La figura central es la Virgen María, quien simboliza la Madre que queda en representación de la Iglesia cuya cabeza es Cristo y participa en la misión del Salvador. Como los apóstoles, también nosotros, los Salvatorianos estamos llamados a participar en la Misión del Salvador, escuchándolo de cerca y sintiéndonos enviados a todos los pueblos para anunciar la Salvación.
En el centro de la capilla se encuentra una sencilla pero sólida lápida con las reliquias del Beato Francisco María de la Cruz Jordán a la que seguramente se acercarán centenarias de personas a rezar por su intercesión.
El 13 de mayo 2021, día de la Solemnidad de la Ascensión del Señor, la comunidad de la Casa Madre, presidida por el Superior General, el P. Milton Zonta, celebró la primera misa en este nuevo espacio espiritual que lleve a muchos a la oración para fortalecerse y participar activamente en la misión del Salvador.