Nuestra Sociedad comenzó su actividad en Tanzania en 1955, con iniciativas misioneras, educativas y sociales. Hace 30 años, se inició el trabajo sobre las vocaciones locales y la formación inicial y ahora hay más de 100 Salvatorianos profesos del país que trabajan en parroquias, escuelas y centros de salud. Y los Salvatorianos están presentes en Namiungo desde 1976, por lo que conocen a su gente, su cultura y a los demás agentes locales.
Nuestra Proprovincia de la Misión de Tanzania es bastante singular ya que cuenta con un gran número de religiosos hermanos. Y algunos de ellos están especializados en una vocación que es más común entre las Hermanas Salvatorianas, la del cuidado y la atención a los enfermos: son enfermeros o clínicos profesionales. Dirigen los dispensarios de JUCO (en Morogoro) y del complejo de la misión de Mkuranga. Desde 1998, nuestros hermanos enfermeros y médicos llevan con éxito el Dispensario de St. Joseph, que se encuentra en Namiungo, en la parte sur de Tanzania, y que atiende oficialmente a seis pueblos pero que, en realidad, abarca también otras poblaciones distantes. La gente acude al dispensario desde pueblos que están muy lejos de su área geográfica designada. Se atiende a una población aproximada de 15.000 personas sin contar con las aldeas adicionales. Tanto la población como las autoridades sanitarias locales valoran mucho el trabajo del dispensario.
El liderazgo de Tanzania decidió modernizar este apostolado en favor de la población más pobre de una región deprimida de Tanzania. En el plazo de 2 años (2013‑2015), se han llevado a cabo las siguientes tareas con la ayuda de SOFIA:
- Construcción de un hospital materno-infantil;
- Compra de equipamiento y suministros médicos y medicamentos para la unidad de maternidad;
- Compra de medios de transporte para los pacientes y el personal del servicio comunitario de salud;
- Compra de equipamiento de laboratorio;
- Organización de educación: sesiones de formación y campamentos de concienciación sobre higiene, salud básica y cuidado materno-infantil centrados en nutrición y vacunación;
- Programa de nutrición realizado en los pueblos de la zona designada.
El objetivo final es la creación de un Centro de Salud completamente desarrollado, de un nivel superior al dispensario y camino de convertirse en un hospital funcional bien equipado. Antes de embarcarnos en la construcción de un quirófano, queremos equipar mejor y potenciar el dispensario y la clínica materno-infantil existentes así como los servicios que se vienen ofreciendo. Con este fin, el año pasado SOFIA ha seguido recogiendo fondos para este apostolado y consiguiendo subvenciones que se han dedicado a
- higiene: construcción de aseos exteriores adicionales;
- construcción de un edificio de almacenaje de medicinas;
- actividad de desarrollo de capacidades: consultoría realizada por personal del Hospital Mnero;
- electricidad: compra de refrigeradores alimentados con energía solar;
- agua: perforado de un pozo.
Es muy difícil expresar hasta qué punto la electricidad para los refrigeradores ha cambiado la vida de las personas enfermas. O lo que significa para los enfermeros no tener que caminar 4 km varias veces al día para traer agua del río local, transportándola sobre la cabeza en cubos de 20 litros.
En el Evangelio de Mateo, la Salvación va unida entre otras acciones a las Obras de Misericordia Corporales. Así pues, nuestros hermanos enfermeros y clínicos están cumpliendo en esencia el mandato de Dios de cuidar de los más pequeños de entre nosotros, allá lejos, en las desfavorecidas regiones del sur de Tanzania. Su testimonio habla más alto que la más sonora de las homilías. SOFIA está feliz de apoyar este apostolado con sus conocimientos sobre la captación de fondos y el desarrollo de proyectos y seguirá haciéndolo.
